San Telmo

Un tributo a la más gélida de las aventuras de la historia española.

El descubrimiento de la Antártida y el navío San Telmo

Presentamos nuestro diseño dedicado al que fue uno de los descubrimientos españoles más asombrosos y, sin embargo, dramáticamente olvidado: la aventura antártica de la tripulación del San Telmo.

Diseño homenaje al navío San Telmo y el descubrimiento de la Antártida

Los pingüinos

Se observa, en primer lugar, dos pingüinos flanqueando al buque español custodiando el espacio con alabardas inhiestas, a modo de cancerberos o guardianes de la Antártida. Están ataviados con gola, acentuando así el romanticismo de la historia que plasmamos en el diseño.

En ciertas partes de Chile y Argentina, especialmente en la región de Tierra de Fuego, ya muy cercana al continente helado, sigue muy vigente la mitología de estos animales, contándose cómo en tiempos primigenios, los pingüinos eran las aves preferidas de los dioses por su belleza y dinamismo a la hora de cruzar los cielos. 

Sin embargo, las divinidades observaron cómo una sombra se hacía poderosa en el interior de estos animales. Una oscuridad de nombre arrogancia; atributo que habían desarrollado por la admiración que el resto de seres les tenían por verles volar con tan bella elegancia.  Pronto, esa soberbia se vio contestada por el castigo de los dioses que, aplicándoles humildad, les privó de poder volar.

Desde aquel momento, los pingüinos quedaron en tierra, aprendiendo a vivir en un reino helado donde poder volver a mostrarse majestuosos, pero sin nadie a quien humillar.

El navío San Telmo

Esta nave, la gran protagonista de este diseño, fue  botada en El Ferrol en 1788 con un porte de 74 bocas de fuego, fue un excelente barco construido por el gran ingeniero Romero de Landa.

Su gran aventura, a partes compartidas entre la épica humana y el drama, a menudo unidos por un fino cordón, comienza en 1819. en pleno contexto de las independencias virreinales; con los movimientos insurrectos en una escalada de violencia que hacía muy acuciante el hecho de que España mandara refuerzos a América cuanto antes. 

Navío en una tempestad en la Antártida
HMS Erebus and HMS Terror in the Antarctic

De ese modo partió el San Telmo junto a tres buques más rumbo a las posesiones de la Monarquía en el Pacífico. En la nave que nos ocupa llevaba su insignia izada el capitán Rosendo Porlier. 

A la altura del Mar de Drake empezaron a sucederse fuertes vientos que separaron a la escuadra, siendo la última posición en la que se avistó al San Telmo 62 grados Sur 72 grados Oeste. Según consta en todos los indicios que se documentaron poco tiempo después por la marina inglesa, el buque español llegó a la Tierra de Graham, en la Antártida.

Compass Rose
Rosa de los vientos

La rosa de los vientos

En tercer término, se puede ver una rosa de los vientos que, a su vez, introduce elementos ligados al frío, como son copos o grumos de nieve, propios del invierno o climas gélidos. La rosa de los vientos es un dibujo mediante el cual se marcan los 32 rumbos en los que se divide la circunferencia del horizonte.

``Fallecieron todos sus tripulantes, pero supuso el descubrimiento de un continente presentido. Fueron aquellos héroes los que dejaron sus almas en el frío de un paraje tan inhóspito como sublime en belleza``

Elena Martín-CancelaTras las huellas del San Telmo: contexto, historia y arqueología.
Pintura de sirenas cantando a marineros en el mar
The Mermaid's Rock - Edward Matthew Hale

Las sirenas

En cuarto lugar se observa a dos sirenas, criaturas cuya imagen más icónica es la de ser especímenes híbridos (pisciformes en este caso) con aleta caudal, torso desnudo y larga cabellera son consideradas portadoras de almas, llevando consigo una mescolanza tan ambigua y aterradora como del todo fascinante: el tamiz erótico y la glosa funeraria.

Su narrativa mitológica se asienta en la más temprana antigüedad, siendo, asimismo, su representación más arcaica, la de sirenas-pájaro.

Refiere que son, cuando una nave se encuentra en singladura, sus seductores cantos de amor, los encargados de atraer y, por ende hechizar, a todos aquellos marineros que escuchaban sus voces y caían, de ese modo, bajo un influjo fatal. Así las cosas, la sirenas son figuras simbólicas con la que explicar los innumerables peligros de hacerse a la mar; el mal fario a bordo, como el que en este caso tuvo el San Telmo.