Descripción
Nos enorgullecemos en mostrar esta original y romántica obra en la que se muestra el alzado de una de las naves más recordadas del siglo XVI. Se trata del Galeón San Martín. En origen, un buque de construcción portuguesa que pasó en engrasar la flota española con la unión dinástica ejercida por el rey Felipe II en 1580. Desplazaba mil toneladas, llegó a armar 48 cañones y contó con casi 58 metros de eslora por 9,3 de manga arbolando un aparejo de tres mástiles más el bauprés sobre el prolongado espolón de proa.
Se sabe que el barco participó en las acciones que del reino luso llevó a cabo en Marruecos; una batalla planteada por el monarca Sebastián I para derrocar al sultán aunque de su paso por la corona lusa es más recordado por su participación en la batalla de Alcazquivir.
Poco después ya se encuadra en las fuerzas de Castilla en la Defensa de Lisboa comandado por don Alvaro de Bazán, el almirante invicto.
Tras ese episodio, encuadrado en el contexto de la Batalla de las Islas Terceiras, donde Francia quedó aniquilada, con algunos remozos y mejoras el galeón volvió a ostentar el título de nave capitana en la Empresa de Inglaterra, es decir, “La Invencible” de 1588 siendo insignia de Medina Sidonia y portando, entre tripulación e infantería más de 450 hombres.
Tras las escaramuzas en el Canal, socorrió con bravura a diferentes naves de muy diverso porte tras la batalla de Gravelinas y logró regresar a España, tocando tierra en Santander, tras bordear las costas de Escocia e Irlanda.
Fue reparado y al año siguiente participó de manera activa en la defensa de Galicia en el colosal descalabro de la Contraarmada inglesa en un desastre de proporciones épicas.
Antes de ser devuelto a Portugal, por orden expresa de Felipe II, apresó al buque inglés Revenge.
La nave fue finalmente desguazada en 1593.
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